jueves, 8 de julio de 2010

Naranjas, Naranjito y Naranjas de la China

Por Ángeles Álvarez Moralejo
Creo que ni el pulpo Paul, ni el mejor vaticinador de la historia podría haber predicho mejor al rival de España en la final de Sudáfrica, sólo podía ser Holanda. Si mezclamos los colores de nuestra bandera, el rojo y el gualda, conseguimos un color: el naranja, color que viste esa selección, la verdad es que no sé a santo de qué tienen este color, (¿Será por aquello de los tulipanes?) pues de cualquier manera sería un color más acorde con nuestra selección por muchísimas razones: He mencionado los colores de nuestra bandera, pero recordemos también al famoso "Naranjito", mascota del Mundial 82 que le tocó organizar a España. Entonces éramos un cero a la izquierda en cuanto al nivel futbolístico que lideraban países como Alemania, Brasil, Argentina o Italia; sin embargo nuestra selección, bajo la batuta o batutita del entonces seleccionador, José Santamaría, estuvo presente, compitiendo y quedando eliminada en la segunda ronda, y eso seguramente agraciada por ser el país organizador, pero nada más.
Con nuestro clima mediterráneo podemos presumir de producir naranjas de altísima calidad y reconocidas por todo el mundo, sin despreciar otras. Claro que hay otro color que nos identifica más: el rojo, el rojo de la sangre, de la furia, de la pasión de este país. El naranja no deja de ser un color secundario y decolorado si lo comparamos con la intensidad del rojo. Por eso, con tanto acierto, Luís Aragonés bautizó a nuestra selección como "La Roja", además en femenino; pocas son las ocasiones en que este género alude a algo tan grande, claro que califica a "selección" y hablar de "los rojos" nos aportaría connotaciones demasiado fuertes, que es mejor que continúen en el recuerdo, o mejor, en ese pasado lejano ¿Quién se habría atrevido a decir en 1936 que jugaba "La Roja"? ¡Cómo cambia la historia!
Pues bien, después de haberle dado ayer "Naranjas de la China" a los teutones, nos hemos plantado en la final de la Copa del Mundo por primera vez. Estoy segura de que estos chicos, comandados por Del Bosque, conseguirán llevar a España a lo más alto del fútbol mundial. El rojo será el señor y el naranja no pasará de ser un subordinado.
¡Enhorabuena, chicos! y... ¡A por ellos!