¡Qué
deliciosa sensación nos invade todo el ser cuando el rubicundo Apolo (como diría
Góngora) comienza a disminuir la intensidad de esos rayos que nos han torrado
durante todo el largo estío del año!
Paisaje agreste de subidas y bajadas que ofrece al visitante una gran paleta de
colores: ocres, rojos, marrones, amarillos, verdes… Y allí, escondidos y
vigilantes están sus habitantes: los hongos que parirán esas criaturas que
surgen por todas partes, salpicando el suelo de los bosques. Podemos verlas
acechantes junto a un tronco, dormidas bajo una cama de helechos, vigilantes junto a una piedra o en
la orilla de un sendero. Te están
esperando ansiosas de ser contempladas por algún visitante. Cuando detienes tu
mirada sobre ellas parece que te sonríen (aunque más bien el que sonríe eres tú
por haberte percatado de su presencia) radiantes, con el rocío de la mañana
sobre su sombrero que les da un empaque, si cabe, más pomposo. Limpias la maleza
que las cubre, las contemplas, las acaricias, sacas la navajita y las cortas
por el pie con mimo, con cuidado, a fin de que su micelio y sus esporas sigan
en el mismo lugar concibiendo nuevos seres para la próxima temporada, las
colocas con suma delicadeza en el cesto para que no se rompan o deterioren, no
en vano son los trofeos que enseñarás con orgullo a todo el que se cruce en tu
camino.
Cuando
vuelves a casa tienes la sensación de abandono, te da lástima dejar ese lugar,
estarías todo el tiempo pateando ese suelo que te ofrece tantas maravillas, sin
embargo la noche te obliga a retirarte. A pesar de todo vuelves con la expectación de que amanezca un nuevo día,
cojas el bastón, la navaja y la cesta, te calces unas buenas botas, que te
resguarden de la humedad que invade su paraíso, y vuelvas a
saludar a todas las que hayan aprovechado el nuevo amanecer con sus tibios rayos de sol, para asomar entre la maleza y sorprenderte de nuevo.
¡Bienvenido,
otoño!
4 comentarios:
Como me cae de bien el !"oh, toño" el canario¡
Alguien tenía que decir la bobada y nadie mejor que yo.
Javichi el gilipichi
como me gusta tus sensaciones, mas sabiendo cual fue la zona que te las inspiró. Quintanar de la Sierra, mi pueblo, un saludo, Juan Carlos
Si, Quintanar de la Sierra, un pueblo precioso tanto por su paisaje como por la hospitalidad de sus gentes
Gracias a todos los que nos disteis un fin de semana inolvidable.
Si, Quintanar de la Sierra, un pueblo precioso tanto por su paisaje como por la hospitalidad de sus gentes
Gracias a todos los que nos disteis un fin de semana inolvidable.
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